No hay plazo que no se cumpla! Después de unos meses, por fin llegó al mundo el hijo de Rubén y Julieta, llamado Ricardo.

Hace apenas tres semanas que hicimos la sesión de fotos del embarazo, y ahora ya está afuera el niño, qué rápido se va el tiempo!! Me interesaba mucho hacer la sesión de fotos casi en cuanto naciera pero no fue posible debido a los dolores de Julieta, quien con mucha valentía y disposición se enfrentó a todo lo que implica un parto, como siempre mis respetos a todas las mujeres por ser capaces mental y físicamente de dar a luz!

Nos reunimos en el hospital horas antes de que salieran de ahí, ya que me interesaba que las fotos fueran en ese entorno en el que estuvieron varios días desde el parto hasta la recuperación, Rubén se comportó de la manera más atenta y serivicial posible junto a su esposa, me conmueve porque es presenciar como se va forjando una gran familia.

Le di mucha prioridad a la naturalidad, no a las poses, no a las expresiones, mantuve distancia y silencio, quise capturar lo que realmente estaba pasando, y como lo estaban viviendo.

Si bien las expresiones del bebé son las más "cotizadas" en estos casos, yo creo que tambien las expresiones de los padres son únicas... se denota una alegría fuera de lo común, tambien muchas dudas, algo de respeto o temor por el pequeño nuevo integrante de la familia, y mucha emoción y ternura.

Una vez más el pentax 50mm f/1.2 fue el gran aliado... la apertura me permitió mostrar las imágenes tal y como lo que fue el nacimiento: un sueño cumplido. 

...pero también me importaba muchísimo capturar detalles aún más imperceptibles, aún más pequeños... llevé mi Canon 100mm f/2.8 Macro para capturar algunos detalles de las características del pequeño Ricardo:

Vean las pestañotas!!

Dedos de uno de sus pies:

Planta del pie:

Deditos de la mano:

Esta foto me gustó mucho, me parece que ilustra perfectamente lo que es un bebé.

Los orgullosos papás:

El "Nuevo" padre:

Vean esta fotografía, mientras Rubén sostenía a Ricardo para unas fotografías, me concentré un poco en la expresión de Julieta, felicidad en su más puro estado, emoción del tipo que solo los niños pueden traer a nuestro mundo:

Y casualmente, Ricardo abrió los ojos tratando de entender un poco más que estaba pasando:

Después, más Macro!

La mirada del pequeño, viendo fijamente a su mamá... quien se refleja en el mismísimo ojo del bebé!

Pícaro el nene desde el inicio:

Cómo ser bebé:

Sus primeras "Firmas"... ni modo! al sistema!

Los abuelos, también orgullosos de tener a un nuevo miembro familiar:

Una vez más quiero hacer énfasis en lo grandioso que es poder tomar fotografías con toda esta confianza... tal y como lo viví el año pasado en el nacimiento de la pequeña Sofía, el nacimiento de Ricardo fue un evento muy bonito, que me permitió explorar más mi lado humano y desde luego mi lado fotográfico. 

Ahora solo les queda cuidarlo y educarlo bien, que, conociendo a los padres, no puede quedar duda alguna que así será.

Inicio este pequeño relato con esta imagen que fue del agrado de dos de mis compañeros de trabajo:

Ya desde hacía varios meses, me ofrecí a fotografiar a Julieta, esposa de mi amigo Rubén Cruz. Y más que a tiempo, nos decidimos en tomar las fotos la semana pasada, teniendo el parto calendarizado para el próximo sábado 15 de febrero. Con el tiempo más o menos medido, optamos por tomar las fotografías en un jardín cerca a su casa, donde tuve la oportunidad de tomar distintos tipos de imágenes incluyendo panorámicas. 

Comenzamos la sesión dentro de su casa, donde tomamos algunas fotos de Rubén "grafiteando" a Julieta.

Siento que en sesiones como estas, más allá de la creatividad, lo importante es en preservar el momento, las sonrisas, la emoción... solo era cuestión de enfocarnos en algo y todo saldría bien, los plumones y mensajes formaron la primera parte:

Otra cosa que ayuda mucho sin duda que es la confianza... yo estaba ahí tomando fotografías, y todo era envuelto en bromas, en risas, en comentarios cercanos, por lo que no hubo nada de estrés de ningún lado, permitiendo tomas más naturales.

Una vez que concluímos esa etapa, pensé en aprovechar la intensa luz del sol que daba en el patio, y que me permitiría conseguir una fotografía que delineara la silueta tan particular de la mujer en el embarazo. Sin duda fue una buena idea:

No podíamos irnos si una silueta de ambos:

... para después pasar al jardín. Recordé que traía entre mi equipo el Fisheye Sigma de 4.5mm, un "planeta" era obligatorio:

Después, con el ojo de pescado y la privacidad del espacio, hicimos buen uso del mismo para tomar algunas otras fotos, como esta dentro de la casita de juego...

O en la portería, Rubén, excelente guardameta cuando jugaba futbol, hizo gala de sus habilidades para atajar ese bebe jaja:

Y para finalizar, opté por tomar unos retratos que preservaran su imagen en este momento. Y sin duda que daba lugar a algunas fotografías románticas para ambos! El pentax 50mm f/1.2 fue mágico para esta parte:

Otra experiencia más a la bolsa!! y claro, el sábado que nace, habrá más! Felicidades a ambos!!

Entre mis patoaventuras fotográficas, y los de más atareados días que tuve con la preparación y asistencia a los quince años, y las graduaciones de primaria, tuve la oportunidad y el gusto de ir tambien a una graduación de kinder, donde me enfoqué particularmente a un par de graduadas.

Mientras más pequeños son los niños, más bonito es el entorno, los "aawwww" y los "que lindos" abundaban entre los comentarios de todos los asistentes. La misa empezó a las 9 de la mañana y después de eso tuvieron un evento en donde recibieron sus diplomas, bailaron y cantaron, sin duda una gran oportunidad para tomar aún más retratos.

En la misa, bueno los niños no son precisamente fuertes, pero soportaron la espera, y con la ayuda del sacerdote (quien hizo la misa más rápido de lo normal) en poco tiempo estaban listos para ir a celebrarse. El padre en todo momento mantuvo el contacto y el diálogo con los niños, haciendo más dinámica la misa.

La mayoría del tiempo, los niños incluso estuvieron atentos para despertar y ser parte de cada sección de la parte religiosa de su celebración.

Incluso tuvieron momentos emotivos, por ejemplo después de la comunión donde pudieron ir a agradecer a sus padres y maestros. Insisto en que pudiera parecer normal, pero en el caso particular de las niñas que yo acompañaba, fue más emotivo, al existir diversas 'barreras' o conflictos con sus familias. Esta pequeña dudaba de qué hacer cuando se les pidió que abrazaran a sus padres, y fue muy emotivo cuando lo hizo.

Después de la foto obligada de grupo, los pequeños fueron a su fiesta donde disfrutaron cada momento al lado de sus compañeritos, sin saber de manera cierta lo que sigue para cada uno en una de esas etapas que para muchos (como yo) parece pasar de noche.

Después de un breve desayuno, se dió lugar a la entrega de sus diplomas y recuerdos, y no podían ocultar su felicidad al haber conseguido este logro!

El niño de la siguiente foto me preocupó un poco, porque le vi demasiado parecido conmigo mismo!! Espero no sea un hijo perdido jajajaja

Después de eso el momento más esperado, para no variar, el baile, que si de por sí es interesante de ver, entre puros chiquitines es aún más bonito, fue todo un reto sortear a los demás papás fotógrafos, ahí tuve ventaja con la longitud del lente de mi equipo.

Por cierto, fue interesante la cantidad de gente que se acercó conmigo a pedirme fotos de sus hijos, reconozco que me veo como fotógrafo (especialmente con la cámara con flash externo y un enorme 70-200 en color blanco) aunque la realidad es que no lo soy, aún así ofrecí mi tarjeta para quien quisiera adquirir algunas fotos.

¿A poco no son imágenes dignas de un 'aaawwwww'? yo la pasé bien con los pequeñines para variar, pero después de esto, pregúntenme cuantas veces he usado la cámara! la guardé y ambos estamos descansando jaja, aunque ya ahora siento la necesidad de ir a cazar algunos bichos con mi macro. Bueno, veremos si en estos días es posible.